El otro día mirando Top Chef y el tema "lechuga" me acordé de que ya hacía un par de años que no hacía esta sopa.
La primera vez que la probé fue en casa de un amigo boliviano en USA, allá por el siglo pasado cuando todavía no habíamos entrado en los 2000.
Aunque parezca extraño poner lechuga en una sopa, tiene un sabor muy bueno y es tipo caldos con berzas o repollos. Espero que os guste.
La primera vez que la probé fue en casa de un amigo boliviano en USA, allá por el siglo pasado cuando todavía no habíamos entrado en los 2000.
Aunque parezca extraño poner lechuga en una sopa, tiene un sabor muy bueno y es tipo caldos con berzas o repollos. Espero que os guste.
Para 4 personas
Ingredientes
1 lechuga
1 cebolla
3 dientes de ajo
8 ajos tiernos
1 litro de caldo de pollo
Perejil, estragón
Sal, pimienta y aceite
Queso rallado, yo he puesto boffard, pero usad el que más os
guste.
Pimentón de la vera, dulce y picante (según gustos)
Cortar la cebolla en láminas, picar los dientes de ajo y
cortar en rodajas los ajos tiernos.
Separar las hojas de la lechuga y lavarlas bien. Yo he usado
una tipo romana pero la podéis hacer con el tipo que más os guste. Partir las
hojas a la mitad y reservar.
Poner en una olla aceite a calentar y pochar la cebolla, los
dientes de ajo, los ajos tiernos y un
poco de sal, más o menos 5 min hasta que la cebolla esté transparente.
Añadir un poquito de
perejil y de estragón, a continuación echar las hojas de lechuga removerlo todo
junto un par de minutos hasta que las hojas comiencen a ablandarse, salpimentar. Echar el
caldo de pollo y dejar a fuego medio entre 15-20 min destapado.
Con una batidora en la misma olla triturarlo sólo un poquito
de manera que se noten los trocitos de lechuga.
Se sirve en un plato hondo, se ralla queso y se espolvorea un
poquito de pimentón a nuestro gusto. También se puede acompañar con picatostes.